miércoles, 22 de abril de 2015

Octava maravilla.



El palpitar de la vida
es más tranquilo a tu lado,
paso las horas memorizando
tu cuerpo parado,
acariciando cada poro
en busca de algún rincón olvidado,
acostada te observo como
niña ensimismada
que encuentra en ti esa felicidad
tan preciada.

Me encanta acurrucarme
en tu pecho y escuchar
como la vida fluye en ti,
como se hacen breves
momentos infinitos
y como se hacen cortos
tus besos junto a los míos.

Muero cada vez que te veo,
y cada día soy más prisionera
de este amor que invadió mi vida
y la convirtió en octava maravilla.


No hay comentarios :

Publicar un comentario